La ingeniería civil en España redujo su tejido empresarial en casi un 80% en los últimos diez años. En este tiempo, la caída de la inversión pública y las recurrentes subastas en las licitaciones provocaron que el número de empresas de ingeniería descendiera de las 7.340 en 2007 a las 1.600 actuales, según denuncia el Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX).
Así, según los últimos datos recién publicados, en 2016 el importe licitado total de la Administración fue de 439 millones de euros, un 24% menos que en 2015 y un 83% menos que en 2007. Unas cifras que describen un mercado cada vez más reducido y devaluado, con un fuerte impacto en las pequeñas ingenierías y que, al mismo tiempo, explica por qué las grandes ingenierías representadas en FIDEX obtienen el 95% de sus ingresos del exterior.
Por el contrario, las grandes ingenierías internacionales facturan más de un 60% en sus propios países, lo que les permite mantener sus centros de operaciones en sus países y evitar los riesgos de deslocalización.
La principal causa de esta caída el año pasado hay que buscarla en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), que redujo la licitación en ingeniería un 71%, pasando de los 221,4 millones de 2015 a los 60,4 millones. En este sentido, fueron muy acusados los descensos de la Dirección General de Agua (un 81% menos) y las Confederaciones Hidrográficas (un 62% menos).
Un panorama en torno al agua desalentador si se tiene en cuenta que nuestro país requiere invertir 5.000 millones de euros sólo en depuración de aguas, tanto para nuevas infraestructuras como para modernizar depuradoras y redes de saneamiento existentes, y que permitiría a España ponerse al día con la Directiva de Bruselas, un incumplimiento que puede acarrear sanciones.
Otros debes en esta materia son, entre otros, corregir el déficit hídrico del Levante o luchar contras las inundaciones, como las que ocurren cada año a causa de la Gota Fría, y cuyos efectos se podrían mitigar invirtiendo en ingeniería para planificar y desarrollar un plan de actuación.
Una pequeña excepción en Fomento
Por otra parte, el Ministerio de Fomento sí ha dado un giro con respecto a los últimos años tanto en volumen de licitaciones como sus formas de contratación. Así, en 2016 la licitación en ingeniería alcanzó los 216 millones de euros. Esta cifra es la mejor de la década en curso, pero sigue lejos de los 745 millones registrados hace diez años.
Al mismo tiempo, en algunas entidades dependientes de Fomento, como ADIF, se está corrigiendo el excesivo peso que se otorgaba al precio a la hora de valorar las ofertas concurrentes a una licitación, pasando del 75% al 51%. No obstante, hay otras entidades como AENA que siguen recurriendo a las subastas, otorgando al precio el 100% de la decisión de adjudicación, ignorando por completo los aspectos de calidad y capacidad técnica.
Precisamente, desde FIDEX se reclama que la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que está en la actualidad en trámite parlamentario y es la trasposición de la Directiva Europea de Contratación (en la que España acumula ya más de un año de retraso), permita corregir el excesivo peso del precio respecto a la calidad técnica al puntuar las ofertas que se presenten a las licitaciones de servicios de ingeniería.
Según el director general de FIDEX, Fernando Argüello, “en la última década España redujo su inversión pública en infraestructuras muy por debajo del 2% del PIB, poniendo en riesgo el desarrollo económico del país. Aún queda mucho por hacer, como en materia de aguas, donde lamentablemente más se notó la caída en licitación el año pasado. Faltan depuradoras, más estudios para mitigar riesgos por inundaciones, que son cada vez más frecuentes, o por sequías, etc.”.
El Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX) agrupa a las once principales y más internacionalizadas ingenierías de España, que emplean a más de 23.000 profesionales y facturan en conjunto más de 6.000 millones de euros al año, de los que el 95% procede de mercados exteriores. Además, esta actividad internacional supone las tres cuartas partes de todo el negocio del sector de la ingeniería civil española en el extranjero. El objetivo de FIDEX es alcanzar la máxima calidad en la planificación, proyecto, control de la ejecución, mantenimiento y explotación de las infraestructuras como la única vía para obtener la mejor relación calidad-precio y evitar posteriores sobrecostes y retrasos en los plazos de ejecución de las obras.
Fuente: ingenieros.es
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