Rabanales 21 tiene varios proyectos pendientes. Uno de ellos es el parque comercial que hará Retesa en la parcela de 46.000 metros que adquirió el año pasado y en la que habrá también un edificio de I+D+i. El proyecto está casi preparado para la petición de la licencia en Urbanismo, que Retesa presentará tras las elecciones municipales. Rabanales Plaza, que así se llamará, tendrá salas de cine, según adelantaba este periódico en abril. La sociedad aseguraba entonces que ya cuenta con un acuerdo cerrado para la financiación y con compromiso de ocupación de entre el 65% y el 70% del espacio. En el parque, además de las salas de cine, habrá un establecimiento de comida rápida -con toda probabilidad, Burger King-; un restaurante más enfocado a dar servicio a los trabajadores del parque tecnológico y de la universidad y a Las Quemadas; un negocio de electrodomésticos; un gimnasio; y una empresa de bricolaje. Retesa quiere tener el parque activo en el 2021. Este proyecto será el que dote de servicios al parque. Rabanales 21 prevé que este año empiece a gestarse el proyecto de Cortec Industrial Solutions, empresa especializada en mecanización industrial de precisión, que construirá sus instalaciones sobre una parcela de 3.861 metros cuadrados.
Rabanales 21 tiene en fase de negociación con varias empresas la venta de más parcelas, que espera que fructifiquen este año. Krasfarma era una de las empresas que pensaba instalarse en el parque, y así lo anunció hace más de un año, pero aún no ha habido ningún avance al respecto. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, dijo en marzo que la inversión prevista de 26 millones sigue comprometida, y que la firma estaba definiendo los detalles de las misma tras el cambio de accionariado.
La directora de Rabanales 21 asegura que uno de los objetivos del parque es erigirse como agente activo que contribuya al desarrollo empresarial, la innovación, la generación de empleo y la competitividad. «Su ubicación, infraestructuras y servicios nos convierten en un espacio único para empresas que busquen expandir y diversificar sus negocios en un entorno en el que la explotación de sinergías es uno de los principales elementos diferenciadores», afirma.
Aún queda camino por recorrer para cumplir con el plan de viabilidad aprobado en el 2017, del que se ha llevado a cabo la ampliación de capital. Rabanales 21 está aún a la espera de que la Junta autorice la dación en pago con parcelas (cuyo expediente está en tramitación) y que decida cómo capitalizar deuda (para lo que hay pendiente una reunión), fórmulas propuestas para reducir la cantidad de dinero que la sociedad le debe. También queda por definir con Urbanismo la permuta de parcelas, en la que no se ha producido ningún avance, y el cambio de uso de las mismas, que se está tramitando. Rabanales 21 tiene deudas con el Ministerio de Economía, con la Junta y con la UCO (cuyo préstamo tiene un aplazamiento hasta el 2020). Eva Pozo asegura que ahora mismo «no hay riesgo de impagos» y que la sociedad está atendiendo sus obligaciones.
Fuente: diariocordoba.com
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